El Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur).
Proyecto: El crimen organizado; el terrorismo; los conflictos regionales; la seguridad; la cooperación regional + la integración regional en América Latina.
<< El Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), el nuevo bloque regional que busca la "integración y fortalecimiento de la región".
La unión permitirá a los estados miembros del nuevo organismo debatir sobre infraestructura, energía, economía y tomar medidas en temas como la seguridad, la salud, la defensa y el crimen. >>
El viernes 22 de marzo de 2019 en la ciudad de Santiago, capital chilena, se llevó a cabo el primer Encuentro de Presidentes de América del Sur, cuyo objetivo era otorgar una acta de fundación de la nueva organización regional, Prosur (el Foro para el Progreso de América del Sur).
La idea de un nuevo proyecto de integración regional fue promovida por los gobiernos de Chile y Colombia. El propósito del nuevo foro es acoger a varios países de la región con una nueva propuesta para crear y consolidar un espacio para el diálogo y la colaboración sudamericana. Una nueva alianza está formada por un grupo de países del continente sudamericano que buscan generar integración económica y política en la región. El bloque reemplazaría a La Unión de Naciones Suramericanas, Unasur.
La inactiva Unasur y ahora el inicio del foro de Prosur es un episodio más en las batallas ideológicas que atraviesan la región (las disputas ideológicas que atraviesan América Latina a través de una diplomacia multinacional). En los últimos años ha habido cambios en las principales políticas sudamericanas: la victoria de Mauricio Macri contra Daniel Scioli en Argentina, la llegada al poder de Iván Duque en Colombia y Sebastián Piñera en Chile, el triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil que marcó un giro firme hacia la derecha fuerte. Todos estos ganadores indican los cambios hacia la derecha en la vida pública, la centro-derecha o el liberalismo económico. Este tipo de cambio tiene sus partidarios como críticos.
Sebastián Piñera, el Jefe de Estado de Chile durante la apertura del encuentro aclaro: “Queremos crear un foro de diálogo, de encuentro, de coordinación y colaboración que favorezca la integración y el desarrollo de nuestros pueblos y queremos que sea un foro sin ideologías, sin burocracia, que sea un foro de diálogo franco y directo, pero queremos que este foro tenga un compromiso fuerte y claro con los principios de la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos. Eso no es ideología, esos son valores y principios”.
Este nuevo mecanismo de integración regional centrado en la creación de políticas públicas conjuntas y la cooperación para Sudamérica, por ahora está involucrado en dudas. La primera cumbre es la respuesta a la iniciativa de Sebastián Piñera e Iván Duque a la crisis que vive Unasur. El bloque creado hace más de una década ha estado inactivo durante años.
El lanzamiento del nuevo eje multilateral tiene sus partidarios, pero también los críticos (por ejemplo, se ha criticado la presencia del mandatario brasileño Jair Bolsonaro). La creación de una nueva alianza ha sido cuestionada por varios sectores relacionados con la izquierda, tanto en Chile como en otros estados miembros del nuevo foro. Los sectores de izquierda de toda Latinoamérica lanzan voces críticas sobre el nuevo organismo.
El subsecretario de asuntos exteriores de Chile, Ariel Bergamino, enviado especial a la inauguración del foro Prosur, expresó escepticismo. El diplomático presente en la ceremonia de apertura dijo que la integración es "más un discurso con la realidad" y que los problemas de integración no se resuelven solo a través de la creación de nuevos organismos. Expresó sus dudas sobre la creación de un cuerpo más conectado con el tema de la integración cuando "existe un archipiélago de instituciones" asociadas con este tema.
Los principales países que se han sumado al nuevo bloque son: Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y, por supuesto, Chile. Los países que participaron en la primera cumbre pero como observadores son: Uruguay, Bolivia, Guyana y Surinam.
El lanzamiento de la nueva organización es simplemente un intento más de fortalecer la cooperación económica en la región en términos de crear una alianza multilateral con el simple propósito de ser un foro sin ideología y sin excesiva burocracia. Vale la pena agregar que, a pesar de los loables intentos de fortalecer los lazos económicos, la región está dividida al respecto de la profunda crisis en Venezuela. Esperemos que esta vez el nuevo organismo pueda fortalecer mejor los vínculos entre los países vecinos de la región y reanimar el desarrollo económico de los estados miembros sin perder muchas oportunidades de cooperación por una simple razón: de poner mucha ideología en el foro.
Como parte de la apertura de la reunión, el presidente de Chile, Sebastián Piñera dijo que el Prosur se creó para que los países sudamericanos puedan dialogar, cooperar y "hacer escuchar nuestra voz" (de la región) y avanzar hacia una mayor libertad, integración y desarrollo. El jefe de Estado colombiano, Iván Duque, afirmó que se buscará recuperar la unión de los países latinoamericanos y se trabajará por la democracia en Venezuela. Duque añadió que “este esfuerzo del Progreso de Sudamérica, la creación de Prosur, marca un hito en el proceso de integración de la región. Al dar este paso hoy damos el primer paso a una integración basada en principios más que en ideologías, y por supuesto en economías de mercado con un gran sentido de responsabilidad social”. Expresó también: “Estamos recuperando el sentido de una integración conceptual, más que basada en ideología basada en principios, en la defensa de la democracia y los derechos humanos, y en economía de mercado con un gran sentido de responsabilidad social”. Por su parte, el mandatario argentino manifestó que este nuevo organismo permite mejorar la integración entre los países y abre nuevas oportunidades, no solo para promover una mayor inversión y facilitación del comercio, sino también "para conectarnos más y llevar beneficios concretos a nuestra gente, como es el caso de las telecomunicaciones y el cobro de tarifas locales por el servicio de roaming”. Uruguay estuvo representado por el subsecretario de Relaciones Exteriores, Ariel Bergamino, quien explicó que el presidente Tabaré Vázquez y el ministro de Relaciones Exteriores no podían participar debido a problemas en la agenda. Uruguay participó en la cumbre para escuchar la opinión con el mejor espíritu de integración, así dijo el diplomático a la agencia Sputnik.
Prosur se centrará en la economía y el mercado de la región, apunta a reemplazar a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), un organismo fundado en 2008 bajo el liderazgo del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez. Al principio, Unasur contó con la participación de doce Estados miembros, de los cuales solo quedan Uruguay, Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela.
Unasur es una organización que fue vista como un cuerpo creado por la izquierda (en su mayoría populista) que en ese momento gobernaba en varios países de la región. Para muchos, esta unión había sido vista como un foro que buscaba coordinar la administración de los gobiernos de izquierda que estaban en el poder en ese momento. Ahora sabemos que el panorama político en América Latina es diferente, el año 2018 fue excepcional y cambió la dirección en la región. Parece más sensato reorientar el espacio del foro para colaborar en una órbita regional y crear una nueva institución, esta vez sin ideología y sin los países miembros en los que el régimen es la dictadura.
En agosto del año pasado, Iván Duque anunció el retiro de Colombia de Unasur, que se encuentra en su momento más crítico desde su nacimiento. A pesar de las declaraciones de los miembros que decidieron quedarse, Unasur permanece prácticamente inactiva, sin peso político, probablemente desaparecerá, tanto en términos legales como un mecanismo de integración. Unasur ya no representa los intereses del momento.
En esta realidad política en Latinoamérica, Prosur parece ser un foro indispensable y un proyecto muy loable, especialmente cuando la idea surge sin ningún interés ideológico en particular. Este fue un gran problema en la creación de Unasur, que se estableció como parte de un escenario político de gobiernos populistas, en su gran mayoría de izquierda o centro-izquierda. Estos gobiernos, en su mayoría de izquierda populista, añadieron un toque populista a la organización con un sesgo ideológico muy claro. (Vale la pena señalar que Unasur también estaba compuesta por Colombia, en ese momento dirigida por el Presidente Uribe de derecha).
El presidente Piñera destacó que solo los países con un fuerte compromiso con los valores democráticos, como la plena validez de la democracia, el estado de derecho y el pleno respeto de los derechos humanos y las libertades, podrían participar en el nuevo foro. Venezuela no cumple con estos requisitos.
Las organizaciones internacionales, como Prosur ahora, deben reunir a los países y defender los intereses de los estados miembros, tanto en cuestiones de política interna y seguridad, como en otras cuestiones de desarrollo sostenible y economía. Las afinidades ideológicas no cuentan, no tienen peso, lo importante es llevar a cabo los intereses de manera prudente. El objetivo es fortalecer la integración, la economía y el comercio de los países miembros de este nuevo foro, tanto los estados miembros que han firmado la declaración como los países observadores.
La creación de Prosur corresponde a la realidad del momento en que se entiende la necesidad de fortalecer los valores democráticos en la región, respetando la diversidad de cada nación. Es importante seguir construyendo instituciones políticas comerciales, porque, después de todo, el comercio y el desarrollo económico son los factores principales de cada país moderno. Una economía buena y estable, moderna y adaptada a los tiempos actuales, con libre comercio y cooperación es muy deseable en la región. Esta vez, tenemos un foro donde los líderes pueden reunirse sin prejuicios ideológicos o políticos. A lo largo de los años, una reunión similar no se pudo cumplir, diferentes líderes no pudieron lograr una reunión de alto nivel. Prosur tiene como objetivo cimentar la cooperación regional para hacer realidad los intereses de América del Sur y enfrentar los desafíos prácticamente de manera sin ideología.
<< El Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), el nuevo bloque regional que busca la "integración y fortalecimiento de la región".
La unión permitirá a los estados miembros del nuevo organismo debatir sobre infraestructura, energía, economía y tomar medidas en temas como la seguridad, la salud, la defensa y el crimen. >>
El viernes 22 de marzo de 2019 en la ciudad de Santiago, capital chilena, se llevó a cabo el primer Encuentro de Presidentes de América del Sur, cuyo objetivo era otorgar una acta de fundación de la nueva organización regional, Prosur (el Foro para el Progreso de América del Sur).
La idea de un nuevo proyecto de integración regional fue promovida por los gobiernos de Chile y Colombia. El propósito del nuevo foro es acoger a varios países de la región con una nueva propuesta para crear y consolidar un espacio para el diálogo y la colaboración sudamericana. Una nueva alianza está formada por un grupo de países del continente sudamericano que buscan generar integración económica y política en la región. El bloque reemplazaría a La Unión de Naciones Suramericanas, Unasur.
La inactiva Unasur y ahora el inicio del foro de Prosur es un episodio más en las batallas ideológicas que atraviesan la región (las disputas ideológicas que atraviesan América Latina a través de una diplomacia multinacional). En los últimos años ha habido cambios en las principales políticas sudamericanas: la victoria de Mauricio Macri contra Daniel Scioli en Argentina, la llegada al poder de Iván Duque en Colombia y Sebastián Piñera en Chile, el triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil que marcó un giro firme hacia la derecha fuerte. Todos estos ganadores indican los cambios hacia la derecha en la vida pública, la centro-derecha o el liberalismo económico. Este tipo de cambio tiene sus partidarios como críticos.
Sebastián Piñera, el Jefe de Estado de Chile durante la apertura del encuentro aclaro: “Queremos crear un foro de diálogo, de encuentro, de coordinación y colaboración que favorezca la integración y el desarrollo de nuestros pueblos y queremos que sea un foro sin ideologías, sin burocracia, que sea un foro de diálogo franco y directo, pero queremos que este foro tenga un compromiso fuerte y claro con los principios de la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos. Eso no es ideología, esos son valores y principios”.
Este nuevo mecanismo de integración regional centrado en la creación de políticas públicas conjuntas y la cooperación para Sudamérica, por ahora está involucrado en dudas. La primera cumbre es la respuesta a la iniciativa de Sebastián Piñera e Iván Duque a la crisis que vive Unasur. El bloque creado hace más de una década ha estado inactivo durante años.
El lanzamiento del nuevo eje multilateral tiene sus partidarios, pero también los críticos (por ejemplo, se ha criticado la presencia del mandatario brasileño Jair Bolsonaro). La creación de una nueva alianza ha sido cuestionada por varios sectores relacionados con la izquierda, tanto en Chile como en otros estados miembros del nuevo foro. Los sectores de izquierda de toda Latinoamérica lanzan voces críticas sobre el nuevo organismo.
El subsecretario de asuntos exteriores de Chile, Ariel Bergamino, enviado especial a la inauguración del foro Prosur, expresó escepticismo. El diplomático presente en la ceremonia de apertura dijo que la integración es "más un discurso con la realidad" y que los problemas de integración no se resuelven solo a través de la creación de nuevos organismos. Expresó sus dudas sobre la creación de un cuerpo más conectado con el tema de la integración cuando "existe un archipiélago de instituciones" asociadas con este tema.
Los principales países que se han sumado al nuevo bloque son: Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y, por supuesto, Chile. Los países que participaron en la primera cumbre pero como observadores son: Uruguay, Bolivia, Guyana y Surinam.
El lanzamiento de la nueva organización es simplemente un intento más de fortalecer la cooperación económica en la región en términos de crear una alianza multilateral con el simple propósito de ser un foro sin ideología y sin excesiva burocracia. Vale la pena agregar que, a pesar de los loables intentos de fortalecer los lazos económicos, la región está dividida al respecto de la profunda crisis en Venezuela. Esperemos que esta vez el nuevo organismo pueda fortalecer mejor los vínculos entre los países vecinos de la región y reanimar el desarrollo económico de los estados miembros sin perder muchas oportunidades de cooperación por una simple razón: de poner mucha ideología en el foro.
Como parte de la apertura de la reunión, el presidente de Chile, Sebastián Piñera dijo que el Prosur se creó para que los países sudamericanos puedan dialogar, cooperar y "hacer escuchar nuestra voz" (de la región) y avanzar hacia una mayor libertad, integración y desarrollo. El jefe de Estado colombiano, Iván Duque, afirmó que se buscará recuperar la unión de los países latinoamericanos y se trabajará por la democracia en Venezuela. Duque añadió que “este esfuerzo del Progreso de Sudamérica, la creación de Prosur, marca un hito en el proceso de integración de la región. Al dar este paso hoy damos el primer paso a una integración basada en principios más que en ideologías, y por supuesto en economías de mercado con un gran sentido de responsabilidad social”. Expresó también: “Estamos recuperando el sentido de una integración conceptual, más que basada en ideología basada en principios, en la defensa de la democracia y los derechos humanos, y en economía de mercado con un gran sentido de responsabilidad social”. Por su parte, el mandatario argentino manifestó que este nuevo organismo permite mejorar la integración entre los países y abre nuevas oportunidades, no solo para promover una mayor inversión y facilitación del comercio, sino también "para conectarnos más y llevar beneficios concretos a nuestra gente, como es el caso de las telecomunicaciones y el cobro de tarifas locales por el servicio de roaming”. Uruguay estuvo representado por el subsecretario de Relaciones Exteriores, Ariel Bergamino, quien explicó que el presidente Tabaré Vázquez y el ministro de Relaciones Exteriores no podían participar debido a problemas en la agenda. Uruguay participó en la cumbre para escuchar la opinión con el mejor espíritu de integración, así dijo el diplomático a la agencia Sputnik.
Prosur se centrará en la economía y el mercado de la región, apunta a reemplazar a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), un organismo fundado en 2008 bajo el liderazgo del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez. Al principio, Unasur contó con la participación de doce Estados miembros, de los cuales solo quedan Uruguay, Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela.
Unasur es una organización que fue vista como un cuerpo creado por la izquierda (en su mayoría populista) que en ese momento gobernaba en varios países de la región. Para muchos, esta unión había sido vista como un foro que buscaba coordinar la administración de los gobiernos de izquierda que estaban en el poder en ese momento. Ahora sabemos que el panorama político en América Latina es diferente, el año 2018 fue excepcional y cambió la dirección en la región. Parece más sensato reorientar el espacio del foro para colaborar en una órbita regional y crear una nueva institución, esta vez sin ideología y sin los países miembros en los que el régimen es la dictadura.
En agosto del año pasado, Iván Duque anunció el retiro de Colombia de Unasur, que se encuentra en su momento más crítico desde su nacimiento. A pesar de las declaraciones de los miembros que decidieron quedarse, Unasur permanece prácticamente inactiva, sin peso político, probablemente desaparecerá, tanto en términos legales como un mecanismo de integración. Unasur ya no representa los intereses del momento.
En esta realidad política en Latinoamérica, Prosur parece ser un foro indispensable y un proyecto muy loable, especialmente cuando la idea surge sin ningún interés ideológico en particular. Este fue un gran problema en la creación de Unasur, que se estableció como parte de un escenario político de gobiernos populistas, en su gran mayoría de izquierda o centro-izquierda. Estos gobiernos, en su mayoría de izquierda populista, añadieron un toque populista a la organización con un sesgo ideológico muy claro. (Vale la pena señalar que Unasur también estaba compuesta por Colombia, en ese momento dirigida por el Presidente Uribe de derecha).
El presidente Piñera destacó que solo los países con un fuerte compromiso con los valores democráticos, como la plena validez de la democracia, el estado de derecho y el pleno respeto de los derechos humanos y las libertades, podrían participar en el nuevo foro. Venezuela no cumple con estos requisitos.
Las organizaciones internacionales, como Prosur ahora, deben reunir a los países y defender los intereses de los estados miembros, tanto en cuestiones de política interna y seguridad, como en otras cuestiones de desarrollo sostenible y economía. Las afinidades ideológicas no cuentan, no tienen peso, lo importante es llevar a cabo los intereses de manera prudente. El objetivo es fortalecer la integración, la economía y el comercio de los países miembros de este nuevo foro, tanto los estados miembros que han firmado la declaración como los países observadores.
La creación de Prosur corresponde a la realidad del momento en que se entiende la necesidad de fortalecer los valores democráticos en la región, respetando la diversidad de cada nación. Es importante seguir construyendo instituciones políticas comerciales, porque, después de todo, el comercio y el desarrollo económico son los factores principales de cada país moderno. Una economía buena y estable, moderna y adaptada a los tiempos actuales, con libre comercio y cooperación es muy deseable en la región. Esta vez, tenemos un foro donde los líderes pueden reunirse sin prejuicios ideológicos o políticos. A lo largo de los años, una reunión similar no se pudo cumplir, diferentes líderes no pudieron lograr una reunión de alto nivel. Prosur tiene como objetivo cimentar la cooperación regional para hacer realidad los intereses de América del Sur y enfrentar los desafíos prácticamente de manera sin ideología.
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